Por Juan Javier Grifaldo Reyes CPP, DSI, CICP, DES

Director de Operaciones de IPS

En el contexto laboral mexicano actual, la seguridad no solo implica evitar accidentes físicos, sino también garantizar un ambiente libre de violencia, acoso y amenazas externas. Esto incluye desde conflictos internos entre colaboradores, hasta robos, situaciones de riesgo por violencia urbana o fenómenos como el crimen organizado que pueden impactar directa o indirectamente en el entorno laboral.

En este artículo te explicamos a fondo cómo abordar esta problemática desde un enfoque preventivo, normativo y humano, con estrategias claras para las empresas.

1.  ¿Qué entendemos por violencia laboral?

La violencia laboral se puede dividir en dos grandes categorías:

  1. Violencia interna
  2. Acoso    psicológico   o    mobbing:   conductas   repetitivas    de    hostigamiento   o intimidación entre compañeros o superiores hacia subordinados.
  3. Acoso sexual: conductas indeseadas de tipo sexual, ya sea verbal, física o digital.
  4. Conflictos interpersonales: discusiones o tensiones que pueden escalar a agresiones físicas o sabotaje laboral.
    1. Violencia externa
  5. Asaltos a centros de trabajo o transporte de empleados.
  6. Violencia cercana al entorno laboral, como balaceras, disturbios o protestas violentas.
  7. Amenazas por crimen organizado (principalmente en zonas de alta inseguridad).

Estas situaciones afectan no solo la integridad física, sino también el bienestar emocional, la productividad, el ausentismo y la rotación del personal.

2.  Marco normativo en México

México cuenta con regulaciones clave que las empresas deben conocer y aplicar: NOM-035-STPS-2018

Busca identificar, prevenir y atender factores de riesgo psicosocial y violencia laboral. Establece que todas las empresas deben:

  • Aplicar diagnósticos del ambiente laboral.
  • Ofrecer mecanismos de atención psicológica.
  • Capacitar al personal sobre el tema.

NOM-030-STPS-2009

Establece condiciones mínimas para los servicios preventivos de seguridad y salud en el trabajo, útiles para implementar protocolos ante situaciones de emergencia.

Código Penal Federal y leyes estatales

En algunos estados ya existen leyes específicas para castigar el acoso laboral y sexual.

3.     Protocolos ante situaciones de riesgo: ¿Qué debe tener una empresa?

Toda organización debería contar con un Plan Integral de Seguridad Laboral, que contemple estos puntos:

  1. Diagnóstico de riesgos
  2. Identificar zonas peligrosas alrededor del centro de trabajo.
  3. Analizar dinámicas laborales que podrían generar violencia interna.
  4. Evaluar los medios de transporte del personal.
    1. Capacitación y sensibilización
  5. Talleres para el manejo de conflictos y cultura de respeto.
  6. Cursos sobre qué hacer ante una amenaza externa (por ejemplo, cómo actuar si hay una balacera cerca del lugar).
  7. Capacitación de brigadas internas y primeros respondientes.
    1. Mecanismos de denuncia seguros
  8. Buzones físicos o digitales de denuncia anónima.
  9. Protocolos claros para atender las denuncias.
  10. Confidencialidad garantizada y protección contra represalias.
  • Instalaciones y tecnología
  • Botones de pánico, cámaras de video vigilancia, accesos controlados.
  • Alarmas conectadas con seguridad pública.
  • Protocolos de evacuación, puntos de reunión y mapas de riesgo.
    • Atención emocional y contención
  • Programas de apoyo psicológico interno o subcontratado.
  • Intervenciones inmediatas ante eventos traumáticos (robos, amenazas, muertes).
  • Promoción de una cultura de empatía y bienestar laboral.

4.  Casos frecuentes en México

Algunos sectores y zonas son más vulnerables, por ejemplo:

  • Call centers y oficinas corporativas: alto riesgo de acoso laboral o burnout.
  • Parques industriales: riesgo de asaltos a transporte de empleados o robos a instalaciones.
  • Tiendas minoristas o bancos: constantemente expuestos a robos o agresiones.
  • Empresas ubicadas en zonas de alta violencia (norte del país o ciertas alcaldías de CDMX): requieren medidas más rigurosas.

5.  Recomendaciones prácticas

Aquí te comparto un listado útil para cualquier empresa que quiera fortalecer su estrategia de seguridad laboral:

A corto plazo:

  • Aplicar una encuesta interna de percepción de seguridad.
  • Crear o actualizar el protocolo ante emergencias externas.
  • Iniciar una campaña interna de “cultura del respeto y no violencia”.

A mediano plazo:

  • Capacitar a todo el personal (incluyendo líderes) en manejo de conflictos y primeros auxilios psicológicos.
  • Firmar convenios con servicios externos de psicología laboral o seguridad privada.
  • Instalar tecnología de monitoreo y botones de emergencia.

A largo plazo:

  • Integrar la seguridad como parte de la estrategia de bienestar empresarial.
  • Desarrollar un comité interno de seguridad y salud laboral.
  • Auditar periódicamente la efectividad de las medidas implementadas.

Conclusión

La seguridad laboral en México ya no puede limitarse a cumplir con lo mínimo requerido por la ley. Es momento de que las organizaciones adopten una visión integral y preventiva, que incluya tanto la protección física como emocional del talento humano.

Construir espacios de trabajo seguros no solo previene conflictos, sino que fortalece la confianza del equipo, reduce la rotación y mejora el clima laboral. La inversión en prevención y protocolos adecuados es una muestra de liderazgo responsable y una ventaja competitiva en un entorno cada vez más desafiante

Juan Javier Grifaldo Reyes CPP, DSI, CICP,DES, Director de Operaciones Adjunto Grupo IPS

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