«SEQUÍA EN DURANGO: RESPUESTA Y RESILIENCIA LEGISLATIVA FRENTE A LOS RECORTES DEL GOBIERNO FEDERAL Y DESAFÍOS INSTITUCIONALES”

Por Diputada Gina Campuzano González

En el corazón de México, Durango siempre ha sido reconocido por su riqueza agrícola. Esta tierra, generosa y fértil, hoy enfrenta una de las pruebas más desafiantes de su historia: una sequía implacable que ha desencadenado una serie de consecuencias devastadoras para su gente, su economía y su legado agrícola.

La magnitud de la crisis es innegable. Imaginar que el 90% de cultivos esenciales, pilares de nuestra tradición y economía, se han visto afectados, es un testimonio del alcance de esta sequía. Pero más allá de las estadísticas, está la realidad humana y emocional. Agricultoras y agricultores que han visto desaparecer su trabajo de toda una vida, familias que enfrentan la incertidumbre económica y comunidades que temen por su futuro.

Desde mi posición en la Cámara de Diputados, he sido testigo de primera mano de esta tragedia. No sólo como una observadora, sino como una actora comprometida a buscar soluciones y respuestas. Esta no es una crisis pasajera, sino un recordatorio de la urgente necesidad de repensar y replantear nuestras estrategias agrícolas y de conservación.

Por ello, he presentado puntos de acuerdo instando al Ejecutivo Federal a emitir el Acuerdo de Emergencia por Sequía para el año 2023. Es una medida urgente, pero también es el comienzo de un esfuerzo más amplio. Debemos mirar hacia el futuro, preguntándonos: ¿Cómo podemos hacer que Durango sea resiliente ante tales adversidades?

Es fundamental diversificar nuestra economía. En este sentido, impulsé una reforma en apoyo a las mezcaleras y mezcaleros, reconociendo la dualidad del Mezcal como tradición y como industria potencialmente lucrativa. Es una forma de combinar pasado y futuro, tradición e innovación, en beneficio de Durango.

En los últimos cuatro años, se han eliminado 29 programas críticos de apoyo al campo, entre los que destacan iniciativas para créditos, fomento a la productividad, competitividad y sanidad animal. Pero más allá de la eliminación de estos programas, se han registrado notables recortes presupuestales para el sector agrícola. Desde la llegada de Morena al poder, el presupuesto para las políticas agrícolas ha sufrido un recorte del 37.1%, es decir, ¡más de la tercera parte! A esto se suma un monto de 7,570 millones de pesos destinados al campo que no se ejercieron entre 2019 y 2022. Surge entonces la inevitable pregunta: ¿Dónde ha ido todo ese dinero?

Pero la diversificación económica no es suficiente. También es vital apoyar directamente a aquellas en la primera línea de esta crisis. Por eso, he abogado por políticas de subsidios e incentivos fiscales para nuestras agricultoras y agricultores. En estos tiempos de crisis, es esencial que cada peso, cada recurso, llegue directamente a quienes más lo necesitan.

Los desafíos son considerables: la eliminación de programas esenciales, la falta de créditos, y la creciente amenaza de plagas y enfermedades agrícolas exacerbadas por la sequía. A esto se suma un escenario aún más desalentador: la eliminación de 29 programas de apoyo al campo en los últimos años y la decisión de la Secretaría de Hacienda de eliminar financiamientos destinados para elevar la productividad del campo. Además, se ha borrado un programa destinado al seguro agropecuario, con el cual se protegía a los productores del riesgo de perder su producción. Sumado a la corrupción de Seguridad Alimentaria Mexicana (Segalmex), México vive uno de sus momentos más críticos.

Sin embargo, en lugar de sentirnos abrumados, debemos ver esto como una oportunidad para reinventar y fortalecer Durango. Desde el Legislativo, mi compromiso es claro: continuaré trabajando incansablemente para asegurar que Durango no sólo supere esta crisis, sino que emerja más fuerte, más resiliente y más preparado para el futuro.

En conclusión, la sequía ha sido un duro golpe, pero también es una llamada a la acción, una oportunidad para unirnos y trabajar juntos. Durango más allá de sus vastas tierras y majestuosos paisajes; es la esencia de su gente, el legado de su historia y la visión de un futuro prometedor. Unidos, estoy segura de que navegaremos hacia una resurgente era de prosperidad y renovación.

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