¿Cómo se distribuye el uso del agua en los procesos productivos de las distintas actividades económicas en México? Siendo el agua un recurso escaso, resulta pertinente intentar conocer qué actividades productivas o entidades del país utilizan más o menos agua. A fin de intentar una aproximación para resolver tal pregunta, el Banco de México realizó un análisis que fue publicado recientemente1 y en el cual calcula el agua utilizada durante todo el proceso de producción (incluyendo los insumos), transporte y venta de productos en distintas ramas de actividad, según la clasificación de actividades que elabora el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI).
El concepto a partir del cual se efectúan los cálculos es el “agua virtual” de Allan (1993)2 y la metodología empleada por el Banco de México hace posible cuantificar el agua necesaria para producir una unidad de un bien o servicio, considerando tanto el consumo directo como el indirecto, mediante “multiplicadores de agua virtual” (MAV), los cuales miden cómo un aumento en la demanda final de un sector afecta no solo el consumo directo de agua en el mismo sector, sino también el consumo de agua en todos los sectores proveedores de insumos (efecto multiplicador).
Dejando de lado los aspectos técnicos del cálculo, el siguiente diagrama ejemplifica el cálculo de consumo de agua virtual en la industria de las bebidas. Ahí se observa no solo el cálculo del agua directamente empleada en la industria de las bebidas sino también la utilizada a través de los insumos y servicios requeridos para su producción y que consume indirectamente por medio de las compras que la industria de bebidas hace al sector primario, a la generación de energía eléctrica, a la fabricación de productos químicos y a otras ramas de actividad económica.
El eje horizontal de la siguiente gráfica indica cuánta agua se consume para producir un peso adicional de producción (MAV), mientras que el eje vertical mide cuánto valor agregado se alcanza con un peso más de producción (multiplicador del valor agregado). El tamaño de los círculos refleja la importancia relativa de cada actividad en relación con la actividad económica total (en términos de valor agregado).
De acuerdo con los cálculos, las actividades más intensivas en el consumo de agua corresponden principalmente al sector primario, como el cultivo de semillas y el cultivo de hortalizas. Fuera del sector primario, otras actividades intensivas en el consumo de agua son los parques y las casas de juegos y la elaboración de alimentos para animales. A su vez, el comercio al por mayor y al por menor de abarrotes y alimentos destacan como actividades con un alto valor agregado por unidad monetaria (peso), que son poco intensivas en el uso de agua, y que además tienen una gran importancia relativa dentro de la economía.
A fin de estimar los intercambios de agua virtual a través del comercio exterior del país, se reprodujo el análisis en 255 actividades económicas y se clasificó a las ramas productivas como exportadoras netas cuando el monto de las exportaciones de agua virtual supera al de las importaciones, y como importadoras netas cuando ocurrió lo contrario. Los resultados mostraron que México es importador neto de agua virtual ya que las importaciones de recursos hídricos virtuales exceden en 92% a las exportaciones. Lo anterior se explica, principalmente, porque las importaciones netas de agua virtual del sector primario superan a las exportaciones en 103%. Destacan especialmente las semillas oleaginosas y, en menor medida, otros cultivos por ser muy intensivos en el uso de agua y porque México importa una gran cantidad de estos bienes.
La economía mexicana también es importadora neta de agua virtual por la vía de actividades distintas a las del sector primario, pues las importaciones de agua virtual en esa categoría superan en 57% a las correspondientes exportaciones. El siguiente cuadro presenta las cinco principales ramas exportadoras e importadoras netas de agua virtual en la economía, distintas al sector primario. Destacan como ramas exportadoras netas de agua virtual la elaboración de azucares y dulces y la industria de bebidas. Por su parte, la molienda de granos y semillas, la matanza, empacado y procesamiento de animales y las otras industrias alimentarias sobresalen como importadoras netas de agua virtual.
El Banco de México extendió su análisis para calcular el comercio de agua virtual entre entidades federativas del país. Destaca la Ciudad de México como la mayor “importadora” de agua virtual doméstica, seguida del Estado de México y Nuevo León. En contraste, los mayores “exportadores” netos de agua virtual son Jalisco, Veracruz y Michoacán, en ese orden. Se deduce que, en términos generales, las entidades que se especializan en la producción de bienes primarios y que venden esos bienes a otros estados tienden a “exportar” agua virtual, mientras que aquellas con vocaciones productivas menos intensivas en el uso de agua (como el comercio y los servicios) tienden a “importar” agua virtual.
Por su parte, los flujos de agua virtual entre entidades sugieren que las vocaciones productivas de los estados juegan un papel importante para su determinación, siendo la Ciudad de México, el Estado de México y Nuevo León los mayores importadores de recursos hídricos, mientras que las entidades exportadoras netas de agua virtual tienden a ser aquellas especializadas en la producción de bienes del sector primario.
