De los 239 mil millones de pesos destinados este año para seguridad pública, el 70 por ciento está destinado a Fuerzas Armadas.
Del total de presupuesto destinado a Seguridad Pública en el país, solo el 14 por ciento se destina a prevención del delito.
En tanto, las fuerzas armadas concentran el 84 por ciento del total de recursos asignados al combate al crimen.
Lo anterior forma parte del informe “Gasto en Seguridad. Una mirada al gasto de los recursos”, realizado por el Observatorio Nacional Ciudadano (ONC).
Su titular, Francisco Rivas expuso que la disminución de 27 por ciento de los recursos asignados a la prevención del delito, entre 2018 y 2019, revela que este no es un componente prioritario de la política de seguridad actual.
Explicó que el gasto en seguridad pública no muestra un cambio en la política de seguridad.
Al contrario, dijo, los recortes están influyendo en el incremento de los delitos.
“No hay prevención en el país porque lo que estamos destinando a la prevención es simplemente y sencillamente a mantener la seguridad pública”, consideró.
De los 239 mil millones de pesos destinados este año para seguridad pública, el 70 por ciento está destinado a Fuerzas Armadas en apoyo a la seguridad pública y la impartición de justicia.
Para Rivas hay una concentración y atomización del gasto en materia de seguridad cuando se vive el peor de inseguridad y violencia homicida.
Lamentó que la actual administración federal continúe privilegiando el enfoque reactivo sobre el preventivo.
En 2019, la prioridad presupuestaria fue Otras actividades, que absorbe 58 por ciento del presupuesto total y está a cargo del Poder Judicial.
El hecho de que los operativos concentren el mayor porcentaje del presupuesto de prevención del delito, demuestra que continuamos sin diseñar líneas de acción en esta materia que vayan más allá de la función policial, dice el informe.
Se concluye que eso demuestra que no hay un verdadero cambio de la política de seguridad implementada por la federación y, por ende, difícilmente se pueden esperar resultados distintos de los obtenidos desde 2008.