El llamado naming es un aspecto que puede ser difícil de definir para las marcas y empresas, sin embargo, se puede considerar uno de los elementos más importantes pues se trata del concepto que identificará a un proyecto que está por comenzar y que será uno de los principales referentes para los consumidores. Según lo destacan datos compartidos por la firma Smallbizgenius, toma entre 5 y 7 impresiones para que el consumidor recuerde a una marca, así que hay que elegir bien para que el nombre de la marca o empresa se quede bien grabado en las personas. Si tienes problemas con este aspecto, en esta ocasión veremos algunas recomendaciones que puedes seguir para nombrar a tu empresa o tu marca.
De acuerdo con Mike Trigg, CEO de la firma Rustle, estas son las mejores recomendaciones que se pueden seguir cuando se trata de nombrar a tu empresa o marca:
Empezar por la promesa de la marca
Como punto de partida para nombrar a tu empresa o marca, considera qué es lo que representa la misma, por qué valores se manifiesta a favor y cuál es su promesa. Recuerda que la primas además la marca no es lo que el producto o servicio hace, es la conexión emocional más profunda que busca generar con los consumidores, es la forma en que la marca debe hacer sentir a los consumidores.
Ser evocativo antes que descriptivo
Los nombres descriptivos pueden ser buena opción en un principio por ejemplo, pueden ayudar a que la marca, empresa o producto sean descubiertos en los buscadores, sin embargo, dada su naturaleza puede limitar a los negocios. En ese sentido, es importante optar por un nombre evocativo o más abstracto que permita moverse a diversos sectores, por ejemplo el caso de Apple se puede considerar un referente en el segmento tecnológico pues mientras su competencia tiene nombres más descriptivos (como Microsoft) para ellos el llevar Apple como nombre les ha permitido moverse a diversos segmentos más allá de las computadoras sin confundir a los consumidores. Un nombre evocativo da extensibilidad al negocio.
Usar palabras reales
De acuerdo con el experto, por lo general, la gente prefiere lo familiar, al tomar palabras que resulten familiares y aplicarlas de manera poco convencional se puede destacar con un nombre. Si optas por términos inventados puede que hagas las cosas más difíciles para tus clientes potenciales, estos podrían tener dificultades para pronunciar, deletrear o incluso recordar la palabra que has elegido para nombrar a tu empresa o marca.
Considerar el contexto
El contexto ayuda a que el nombrar a tu empresa o marca sea un proceso más fácil, especialmente en la parte de la aprobación. Si ten encuentras en la etapa de presentación de propuestas para los tomadores de decisiones, no solo muestres las palabras que tienes contempladas para nombrar a la marca o empresa, ponlas en contexto. Por ejemplo, puedes diseñar un logo o crear un mockup de un sitio web donde se vea el nombre.
Ver este concepto en “acción” ayuda al proceso de imaginarlo ya como un elemento establecido.
Tener claro que no es un proceso democrático
Nombrar a tu empresa o marca no es un proceso democrático, esto debido a que los nombres tienden a ser subjetivos. En ese sentido, tener un consenso positivo puede ser difícil, así que resulta ideal tener un equipo creativo reducido para que la definición sea más fácil. Una vez que se haya elegido el nombre, ahora si es recomendable sumar a más personas.
No cambiarlo a menos que sea prioritario
Finalmente, si ya tienes la palabra con la que vas a nombrar a tu empresa o marca o estás por elegirla, es importante que pienses bien las cosas y entiendas esto como una advertencia para tomar la decisión correcta a la primera. SI piensas renombrar al negocio a futuro es mejor que lo pienses muy bien, un proceso de rebranding puede ser tedioso, caro y enredado, incluso algunos de tus consumidores detestarán si cambias el nombre. Así que si lo harás, primero demuestra que es necesario hacer ese cambio.