Con el programa «Quédate en México», se han presentado detenciones arbitrarias basadas en «rasgos raciales y la expulsión colectiva», dijo el sindicato patronal.
El fallecimiento de 39 migrantes en Ciudad Juárez debe llevar al gobierno federal a cambiar, con urgencia, el rumbo de la política migratoria que es militarizada y persecutoria por otra que respete los derechos humanos, dijo la Confederación Patronal de la República Mexicana (Coparmex).
Con el programa “Quédate en México” se implementó “una política migratoria persecutoria que se agudizó con la participación de elementos de la Guardia Nacional, cuyos elementos tienen formación militar, los cuales no actúan como garantes de derechos humanos, sino que tienen como objetivo claro la detención y deportación”.
En consecuencia, se presentaron detenciones arbitrarias basadas en «rasgos raciales y la expulsión colectiva”.
“Es necesario que lo dispuesto en la Ley de Migración se cumpla para que la gestión de los flujos migratorios se aborde desde un enfoque de derechos humanos y no de persecución contra las personas”, dijo la Coparmex.
Además deben cumplirse los compromisos internacionales en materia de migración y asilo, por los cuales México se obliga a respetar, proteger y hacer realidad los derechos humanos de los migrantes.
La situación de los migrantes en México es grave, pues el Proyecto Migrantes Desaparecidos de la Organización Internacional de las Migraciones (OIM) contabilizó, de 2014 a 2023, 4 mil 400 personas migrantes que murieron o desaparecieron en la frontera México-Estados Unidos, y tan solo en lo que va de 2023 se registraron mil 434 eventos, de los cuales 93 fueron de menores.
Aunque la Coparmex trabaja en programas piloto para la inclusión laboral de refugiados en empresas hay cuellos de botella que inhiben esta incorporación como trámites prolongados para otorgar el estatus de refugiado y limitaciones para la obtención de RFC, entre otros factores.
La Coparmex pidió a la autoridad actuar en este temas e hizo un llamado al gobierno federal “a modificar la política migratoria nacional, a cesar las conductas persecutorias y abordar el tema con un enfoque humanista que integre a las personas migrantes a la sociedad, y que particularmente se atienda a la niñez migrante”.