Wolfgang Dold, embajador de Alemania en México, a poco tiempo de terminar su gestión, platicó en exclusiva para “Mundo Empresarial” sobre su experiencia en nuestro país y nos contó que se encontraba como embajador en España cuándo le llamaron para informarle que su siguiente parada sería en México, noticia que lo hizo sentir feliz ya que no conocía esta parte del mundo, lo cual consideró una gran aventura.
El embajador es un gran fan de los tacos de pastor en las esquinas y dentro de sus platillos favoritos está el pescado a la veracruzana. Y, en cuanto a su trabajo concentro gran parte de sus visitas en los estados donde Alemania ha tenido una presencia económica sustancial como Aguascalientes, Puebla, Nuevo León, Querétaro y en el Bajío; otro de sus propósitos fue enfocarse en áreas precisas en el sur como la Península de Yucatán y Chiapas.
El embajador menciona que México es el socio comercial en Latinoamérica más grande para Alemania y el socio económico más grande en Europa y reconoce que la economía alemana no esperó a que se desarrollara el concepto de nearshoring ya que la presencia de empresas alemanas en México lleva cientos de años pues hay un vínculo tradicional entre industrias de ambos países, pues ambos son industrializados y por eso hay una complementariedad. A la fecha hay más de 2,000 empresas alemanas en México que dan 300,000 empleos, donde destaca el sector automotriz, la industria química y la farmacéutica, ya que las empresas alemanas siempre están buscando alternativas de inversión, personal bien calificado y eso es algo que este país ofrece.
En cuanto a la situación del nearshoring en México, Wolfgang Dold, considera que no sólo se debe tener un “mexican momento” sino una época mexicana por lo que hay que trabajar sobre la sostenibilidad, suministro de energía limpia, fuentes de energía renovable, contribuir a la formación de personal, generar entornos seguros y fortalecer la seguridad nacional.
Resaltó que Alemania tiene la tradición en contribuir en la formación y capacitación de sus empleados ya que una educación completa no la ofrece las universidades o los colegios por eso el concepto de aprendizaje en la empresa garantiza que los empleados o el personal encajen al 100% y desde que son aprendices reciben un salario lo que significa una inversión del 1% del producto interno bruto alemán. Dice que cada vez más hay más competencia por parte de las empresas para reclutar a los mejores e incluso lo llama “cierto canibalismo” entre empresas, por lo que no se trata sólo de ofrecer un salario, hay que ofrecer más.
Recordó que la cercanía entre ambas naciones no es únicamente en cuanto al sector empresarial, también es entre universidades con más de 500 proyectos y 3,500 estudiantes mexicanos en Alemania el año pasado.
Para finalizar da un reconocimiento a todas las personas que han trabajado en la embajada, a su equipo y a todos aquellos que han contribuido a crear una cercanía entre México y Alemania pues no es un trabajo solo del embajador.
Reconoce que México es un gran país en todos los aspectos en cuanto a tamaño, esencia, cultura y que echará de menos la amabilidad de la gente y su calidez. Wolfgang Dold se declara fan de la historia de México y a días de retirarse como embajador y regresar a su país no descarta la posibilidad de regresar, pues le quedan muchas cosas por descubrir y cree que no tardará mucho en volver a tener una estancia con mucha más libertad.