Un nuevo estudio revela que los padres jóvenes, especialmente de la generación Z, están abandonando la lectura en voz alta antes de dormir, afectando el gusto por la lectura en los niños. Datos clave y cifras aquí
La tradición de leer un cuento antes de dormir, una práctica clave en el desarrollo lector de la infancia, está en peligro. Un reciente estudio indica que cada vez menos padres dedican tiempo a esta rutina, especialmente los pertenecientes a la generación Z, lo que podría tener efectos a largo plazo en el hábito lector de sus hijos.
La investigación, realizada por Harper Collins y basada en datos de NielsenIQ BookData, encontró que el número de padres que leen en voz alta a sus hijos está en su punto más bajo desde que se comenzó a medir este indicador. El informe subraya una disminución alarmante del interés por la lectura entre los menores, asociada directamente a esta pérdida de costumbre familiar.
Lectura en voz alta: cifras en descenso entre padres jóvenes
De acuerdo con el estudio, solo el 41 % de los niños menores de cuatro años reciben lecturas frecuentes de parte de sus padres. Esta cifra cae aún más entre los niños de cinco a diez años, de los cuales apenas el 32 % lee por placer. En comparación con datos de 2012, estas cifras muestran un retroceso preocupante.
Lectura-Critica
Persona leyendo
La tendencia es más marcada entre los padres jóvenes. Casi uno de cada tres padres de la generación Z (28 %) ve la lectura como una materia escolar más que como una fuente de entretenimiento. Esta percepción contrasta con el 21 % de los padres de la generación X que comparten esa visión. Además, solo el 40 % de todos los padres encuestados considera que leer en voz alta es una actividad divertida.
Factores que explican el abandono de la lectura en familiaEntre las razones más comunes que dieron los padres para no leer con sus hijos destacan:
- Falta de tiempo: El 34 % expresó que desearía tener más tiempo para esta actividad.
- Carga académica: El 49 % considera que sus hijos tienen demasiadas tareas como para leer por placer.
- Desinterés personal: Muchos padres admiten no disfrutar la lectura en voz alta.
- Preferencia por pantallas: La generación Z, acostumbrada a la tecnología desde la infancia, suele recurrir a medios digitales como principal fuente de entretenimiento familiar.
Estas causas contribuyen a un alejamiento de los libros desde edades tempranas, afectando el desarrollo del lenguaje, la imaginación y el vínculo entre padres e hijos.
Niños y niñas: desigualdad en el acceso a la lectura diaria
El estudio también reveló diferencias de género en la frecuencia con que se les lee a los niños. Solo el 29 % de los varones entre 0 y 2 años recibe lectura diaria o casi diaria, en contraste con el 44 % de las niñas del mismo rango de edad. Esta disparidad podría influir en la construcción de hábitos lectores desiguales entre géneros desde etapas muy tempranas.
La lectura en voz alta no solo estimula el gusto por los libros, también fortalece la relación entre padres e hijos. Sin embargo, factores como la falta de tiempo, el estrés parental y el auge del entretenimiento digital están provocando un abandono de esta práctica. Con datos concretos que muestran una baja generalizada en el hábito lector infantil, el estudio de Harper Collins y NielsenIQ alerta sobre la necesidad de revalorar esta tradición en los hogares, especialmente entre las nuevas generaciones de padres.