En parejo con el aumento en actividades delictivas, la industria de la seguridad privada ha sido uno de los rubros con mayor auge en el país, con un incremento del 15% anual, confirmó el capitán Manuel Hérbeles, presidente de la compañía Guardian Global Security Group, quien indicó que el gasto promedio en estos sistemas también a aumentado un 15% en la ciudad.
En entrevista, el también presidente de la comisión de seguridad de Coparmex mencionó que desde hace una década, hay una “idea muy clara de que la inseguridad permea en todas partes”.
“Antes eran unas regiones específicas las que eran peligrosas, pero hoy puede ser un vecino o un profesional quien te atiende el que puede ser el delincuente”, mencionó. A esto se añade el incremento desmedido de la extorsión, realizada ahora vía telefónica o por computadora, lo que dificulta dar con los responsables.
Por ello, toca a la sociedad tener su sistema de “autoprotección”, que involucra desde cosas como estar en un estado de “alerta situacional”, a no brindar información de más y contar con sistemas de seguridad, que han avanzado con las nuevas tecnologías.
En el caso de empresas, como gasto adicional están además de tener guardias, contar con cámaras, así como iluminación y despejar las áreas verdes. También incluye chapas inteligentes, sistemas biométricos, alarmas y botones de pánico.
Esta tecnología es cada vez más accesible, de modo que cualquier hogar puede contar con alarma perimetral, cámaras y sistemas inteligentes de iluminación que se manejan vía remota.
En total, se estima que Cancún gasta medio millón de pesos mensuales en seguridad.
En lo que concierne a los cuerpos de seguridad privada, el capitán mencionó que en el Sureste existen más de 100 de estas empresas, gran parte de ellas con presencia en Cancún, con registro ante la Dirección de Seguridad Privada, que depende de la Secretaría de Seguridad Pública. De estas, menos del 10% tienen permiso para portar armas, aclaró.
El empresario indicó que más que competencia, entre todas estas empresas buscan auxiliarse, a través de capacitaciones y actualizaciones.
Manuel Hérbeles aceptó que también existen empresas “patito”, pero señaló que ya es fácil distinguirlas, pues carecen de registro, vehículos rotulados o incluso uniformes.
